¿Puede la inteligencia artificial salvar al sector energético?
¿Puede la inteligencia artificial salvar al sector energético?
La IA redefine el futuro energético en Colombia. ¿Puede evitar un desabastecimiento? Y... ¿qué tiene que ver un girotrón en todo esto?
¿Y si el futuro de la energía no estuviera en el viento ni en el sol, sino debajo de nuestros pies… y también en los datos?
La situación energética en Colombia se está volviendo preocupante. Hablamos de riesgo real de desabastecimiento, de la necesidad urgente de eficiencia, sostenibilidad y tecnología. Y justo ahí aparece la inteligencia artificial como protagonista. Pero no una IA genérica que responde preguntas, sino una que transforma industrias enteras.
Desde Accenture, acaban de publicar su estudio Technology Vision 2025, que plantea cuatro grandes tendencias para el sector energético. Las leí y, mientras las procesaba, me acordé de un episodio de mi pódcast titulado “Energía Ultraprofunda”. En él hablo sobre una tecnología capaz de sacar electricidad infinita desde el centro de la Tierra, gracias a un aparato que suena a ciencia ficción: un girotrón.
Y ahí fue cuando todo conectó.
1. Big Bang Binario: de las apps a los agentes
Según Accenture, estamos saliendo de la era de las apps y entrando en la era de los agentes de IA. Ya no se trata solo de automatizar tareas simples. Se trata de sistemas que toman decisiones, gestionan recursos, predicen fallos y optimizan la cadena de suministro.
¿Te imaginas un sistema que se anticipe a una falla eléctrica y mande a reparar antes de que ocurra? ¿O que gestione en tiempo real los reservorios de energía del país? Esa es la promesa: agentes que trabajan por nosotros. Pero para que eso funcione, hace falta algo que muchas empresas aún no tienen: datos unificados y conectados.
2. Tu imagen en el futuro: IA con personalidad
No basta con tener un chatbot. El estudio advierte que muchas empresas están cayendo en la trampa de la IA genérica. Una IA sin tono, sin valores, sin identidad… pierde confianza.
El 90% de los ejecutivos del sector energético encuestados por Accenture lo tienen claro: los sistemas de IA deben mantener la personalidad de marca. Eso implica cuidar el tono, la coherencia y el tipo de respuestas que entregan. Porque no se trata solo de eficiencia: se trata de conexión humana.
3. La revolución de la robótica: IA en campo
Los robots ya no son solo brazos mecánicos. Con IA integrada, están empezando a tomar decisiones por sí solos, actuar sin supervisión, comunicarse en lenguaje natural y operar en entornos complejos.
Esto no significa reemplazar a las personas, sino trabajar en conjunto. Mientras la IA calcula y actúa con precisión, nosotros nos enfocamos en los problemas estratégicos, en los dilemas éticos, en la creatividad.
4. Un nuevo ciclo de aprendizaje
Esta parte me fascinó. Accenture plantea que la IA no está aquí para “saberlo todo”, sino para aprender con nosotros. Y nosotros, con ella. Se trata de un ciclo de aprendizaje continuo: la IA aprende de nosotros, y nosotros mejoramos gracias a sus capacidades analíticas.
El 70% de los ejecutivos ya están capacitando a su equipo en IA generativa. ¿El objetivo? Prepararse para un mundo donde los flujos de trabajo serán compartidos entre humanos e inteligencia artificial.
¿Y qué tiene que ver esto con cavar un pozo?
En mi episodio “Energía Ultraprofunda” cuento cómo la empresa Quaise Energy está usando un girotrón —sí, un máser que emite microondas— para perforar hasta 20 kilómetros bajo tierra y extraer calor. ¿Y adivina qué? Lo quieren hacer en una antigua planta de carbón conectada a la red eléctrica. Es decir: convertir lo viejo en energía limpia, sin llenar el mundo de paneles solares.
Esa es la clase de decisiones inteligentes que la IA puede facilitar: elegir el lugar, calcular la viabilidad, optimizar los recursos, y acelerar la transición energética sin improvisar.
🎧 Puedes escuchar ese episodio completo aquí:
👉 Energía Ultraprofunda – El Siglo 21 es Hoy
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